Actualizado el January 5, 2024
La gente aprende idiomas por muchas razones diferentes, desde viajes por trabajo hasta simplemente por diversión o interés. Independientemente de la razón, lo que está claro es que hablar dos o más idiomas tiene muchas ventajas. Pero ¿alguna vez te has parado a pensar en los contras? Suena extraño, ¿verdad? Pueden ser más difíciles de detectar, pero en realidad convertirse en políglota puede acarrear algunos inconvenientes. En este artículo, vamos a ver los pros y contras de aprender nuevos idiomas.
Esta primera ventaja es bastante simple: cuantos más idiomas sepas, con más personas podrás comunicarte, ya sea porque te mudes a un nuevo país, asistas a una escuela internacional o a través de las redes sociales. Hablar otro idioma te permitirá hacer nuevos amigos y compartir ideas y puntos de vista con personas que quizá nunca hubieras conocido si te hubieras quedado estancado en tu lengua materna. Descubrir diferentes perspectivas y aprender nuevas formas de pensar de la mano de personas de otras culturas es una de las ventajas más maravillosas de conocer múltiples idiomas.
No hay nada más decepcionante que encontrar un anuncio para un trabajo que sería perfecto para ti y darte cuenta de que no cumples los requisitos de idioma. Solo por el hecho de hablar un segundo idioma, te abrirás las puertas a nuevas oportunidades de trabajo. Además de eso, hay estudios que demuestran que los empleados bilingües son más propensos a ser ascendidos, y normalmente ganan más dinero que el personal que solo habla un idioma.
Aprender un nuevo idioma (y luego usarlo) activa el pensamiento creativo. Si no sabes cómo decir algo en el idioma que estás aprendiendo, tendrás que pensar en otra forma de transmitir tu idea, por ejemplo, mediante acciones o descripciones imaginativas. Además, las personas que conocen un segundo idioma suelen ser mejores en la elaboración de soluciones creativas a los problemas.
¿Sabías que aprender un nuevo idioma mejora tu función cerebral? Existen pruebas fehacientes de que el aprendizaje del lenguaje aumenta la materia gris, mejorando la capacidad para recordar, razonar y resolver problemas. Aprender un idioma también ayuda a preservar la materia blanca del cerebro, lo que significa que puedes procesar la información más deprisa. ¿Y sabes qué? Al aprender un nuevo idioma, puedes incluso ayudar a frenar la demencia a medida que envejeces. Increíble, ¿verdad?
En algunos casos, especialmente para las personas más jóvenes, aprender un segundo idioma se consigue a costa de ignorar el primero. Por ejemplo, si te has mudado a otro país y tienes que comunicarte en un idioma diferente la mayor parte del tiempo (excepto tal vez en casa), podrías terminar descuidando tu primer idioma. Dado que el lenguaje está estrechamente relacionado con la identidad cultural, esto podría hacerte sentir que ya no tienes tanta conexión con tu propia cultura.
Cuando te comunicas en un segundo idioma, puede ser difícil dejar que tu verdadera personalidad salga a relucir. Esto es especialmente difícil cuando tu nivel aún es muy básico, porque no tienes el vocabulario necesario para expresarte como lo harías en tu primer idioma. Esto significa que puede que no seas capaz de mostrar lo inteligente, divertido o cariñoso que eres en realidad.
Incluso los hablantes más avanzados pueden enfrentarse a este desafío de personalidad. ¿Por qué? Porque los idiomas son algo único. Por ejemplo, en tu primer idioma puede haber expresiones o ideas que se han desarrollado a partir de la historia y la cultura del país. Esos conceptos y expresiones pueden no existir en tu segundo idioma, lo que hace difícil decir lo que realmente quieres decir cuando estás hablando con personas de orígenes diferentes.
¿Alguna vez has oído hablar del “coste de oportunidad”? Se refiere a…, bueno, el coste de hacer algo que quieres hacer (tu oportunidad). Por ejemplo, el coste de oportunidad de disfrutar de un concierto increíble es pagar el precio de la entrada. Pero el coste no siempre se mide en dinero. Cuando estás aprendiendo un nuevo idioma, uno de los principales costes es el tiempo. En otras palabras, convertirse en bilingüe requiere un compromiso de tiempo: tiempo que podrías haber dedicado a hacer otra cosa, como charlar con tus amigos, trabajar horas extra en tu trabajo para ahorrar dinero o aprender otra cosa, como tocar la guitarra. ¡Todo tiene un precio!
Hemos visto cuáles son las ventajas y desventajas de aprender un nuevo idioma. A pesar de los inconvenientes, tienes mucho que ganar si hablas más de un idioma. Esta cita de Ludwig Wittgenstein lo resume muy bien:
“Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”.